El ya ex-jefe del departamento de motores de la Scuderia Ferrari afirma que Tomabazis pensaba que las soluciones aerodinámicas compensarían la falta de potencia.
Parece estar de moda en Italia, en cuanto alguien deja de trabajar para la Scuderia Ferrari, a los pocos días concede una entrevista al periodista Leo Turrini para exponer su visión de los acontecimientos. Hace dos semanas, Mattiacci anunciaba el despido del hasta ahora responsable del departamento de motores de Ferrari, Luca Marmorini. Como era de esperar, éste no ha tardado mucho en dar su visión de lo sucedido, dejando claro que los problemas del F14T vienen de una mala planificación desde la base del desarrollo, lastrando al departamento de motor y potencia en favor del de aerodinámica, algo que a la larga no ha salido bien...
"En resumen: se hizo circular la idea de que todos los males del F14T eran culpa del motor ¡Como si una compañía con la historia de Ferrari se hubiera olvidado de hacer motores! Quiero decir, acepto cualquier acusación, pero no le digas eso a Maranello, ya que hay gente que no entiende el negocio, el turbo, los híbridos, etcétera".
"Mi equipo y yo creamos un motor de cierto tamaño, más pequeño que el de Mercedes y Renault, porque así nos lo pidió el jefe de diseño del coche, Mr. Tombazis", declara Marmorini. "Dijeron que querían un motor muy compacto, con radiadores pequeños, porque la menor potencia se compensaría con soluciones aerodinámicas que nos garantizaran la ventaja sobre los coches de Mercedes y Renault. Ha sido exactamente así, excepto que cuando nos enfrentamos a la competición, los caballos eran menos, obviamente, ¡pero eso no lo compensaba la aerodinámica!".
Respecto al nuevo responsable de la Scuderia, Marco Mattiacci, Marmorini se mostró algo escéptico (normal, acabó despidiéndole), pero si que mostró simpatía por los ingenieros de la escudería italiana:
"Con Mattiaci intercambié unas pocas palabras en tres meses, nos vimos un par de veces, una de ellas para las felicitaciones, la segunda cuando me remitió una carta en la que confirmaba mi despedida de la empresa. Mira, yo no quiero acusar a nadie. De verdad. Destacar, sin embargo, que Ferrari encomendó los planes del departamento de producto a gente sin experiencia".
"Ferrari también corre con el riesgo de dañar la base sobre la que se han construido tantos éxitos en el pasado. No hablo por mí, ahora estoy fuera. Pero lo siento por los ingenieros que conozco y aún están dentro, buena gente desmoralizada", finalizó.
