El equipo Ferrari, como todos los de la parrilla, ha sufrido las continuas variantes meteorológicas en la tarde de ayer en el circuito Gilles Villeneuve de Canadá. Felipe Massa ha sacado la única bandera roja de la sesión en la Q2, tras perder el control del monoplaza y estamparse contra las barreras protectoras, una más para el piloto brasileño. Fernando Alonso, que ya auguraba una calificación complicada, partirá desde la sexta posición de la parrilla, desde donde tratará por todos los medios de remontar e intentar de este modo que Sebastian Vettel, el poleman de ayer, no se siga escapando en el mundial. Para ello ve mejor una carrera sobre seco, visto el gran ritmo del F138 en los entrenamientos del viernes.
Alonso declaraba tras la calificación: "Éramos muy conscientes de lo difícil que podía ser este fin de semana, porque con una meteorología tan variable, la pista puede cambiar de una vuelta a la siguiente hasta el final, nunca puedes estar seguro de cuáles son los neumáticos adecuados. Estoy razonablemente contento de haber salvado lo que he podido en una calificación que ha implicado tantas incógnitas. Arrancar sexto aquí no es tan malo, porque en este circuito se puede adelantar".
"Sin duda espero una carrera sin lluvia, porque en seco, viendo las tandas largas de ayer, podemos ser más competitivos y rápidos que algunos de los coches que empiezan por delante de nosotros. El objetivo todavía es ganar terreno a nuestros rivales más cercanos: con Raikkonen tenemos una oportunidad ligeramente mejor de conseguirlo, ya que arranca por detrás de mí, mientras que con Vettel la tarea es más complicada. En cualquier caso, no daré nada por hecho, porque aquí, especialmente si llueve, puede pasar cualquier cosa y puede darse el caso de que la estrategia cuente menos que la suerte"
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