domingo, 27 de julio de 2014

Crónica GP Hungría: Ricciardo sonríe y Alonso vuelve a hacer magia

Tremenda carrera en la que ganó Ricciardo por estrategia. Alonso y Hamilton lo acompañaron en el podio.

Qué carrera. Esa de las que quedan grabadas en nuestra mente, la de los aficionados a este deporte, para cuando te dice aquello de "la F1 es aburrida", que se vean este carrerón.

El semáforo se apagaba sobre mojado, con los monoplazas llevando neumáticos intermedios, Alonso peleando por Vettel la tercera posición y Rosberg que se escapaba. Hamilton intentaba remontar desde el pit lande pero numerosos errores y salidas de pista le estaban pasando factura a su Mercedes. La remontada parecía más complicada esta vez. 

Hasta que Ericsson con su Caterham se estrelló contra las barreras provocando la salida del coche de seguridad. La pista se estaba secando rápidamente, y por una vuelta tanto Ricciardo como Massa hicieron su primera parada una vuelta antes que el resto, factor clave en la estrategia a final de carrera. El resto paró acto y seguido, y tanto Vettel como Alonso pudieron adelantar a Bottas en el pit lane. 

Comenzaba la segunda parte de la carrera con Ricciardo liderando la prueba, Massa segundo, Vettel sexto, Alonso séptimo y Rosberg octavo. Una maniobra magistral del asturiano permitió pasar a Vettel y a Vergne, que seguía la misma estrategia que el de Ferrari. De hecho el francés se convertiría en el mejor aliado en la carrera para Fernando, haciendo de tapón al resto del pelotón. Con el accidente de Perez en la línea de meta y la salida del coche de seguridad por segunda vez, Ricciardo y los pilotos de delante pararon de nuevo, pero Alonso y Vettel decidieron seguir en pista. 

El de Ferrari por fin lideraba una carrera en este 2014, y sus mensajes por radio con el equipo dejaban entrever que iban a por la victoria. El español aguantó lo que pudo con el juego de gomas blandas, y paró a 30 vueltas para el final para poner otro juego de gomas blandas. Estrategia arriesgada, que casi les sale bien, el final de carrera fue de infarto.

Con Vettel descartado de la lucha por un trompo en línea de meta (volvió a tener un ángel con él porque no chocó contra las barreras de milagro), Alonso y Hamilton (tras una increíble remontada), perseguían a Ricciardo, acortando distancias a marchas forzadas. Ricciardo volvió a parar para salir tercero y hacer las últimas quince vueltas con gomas frescas y a ritmo de clasificación. 

Las últimas diez vueltas fueron de lo mejor que habíamos visto en mucho tiempo. Qué tensión. Hamilton no podía con Alonso, olé olé y olé Fernando. Aguantando a ese misil de Mercedes con ese F14T, tremendo. Y por detrás venían Ricciardo y Rosberg como un avión. Ricciardo pasó a Hamilton y a Alonso sin problemas, pero Rosberg no pudo con ambos. Tremendas últimas 15 vueltas del español de Ferrari, dando una clase magistral de pilotaje para degradar de esa forma las gomas blandas durante más de 30 vueltas y manteniendo a raya a los dos mejores coches del mundial. Me recordó, salvando las distancias, a Ímola 2005 con Schumi. Qué carrera.

No quiero olvidarme de la gran carrera de Kimi Raikkonen, remontando desde la decimosexta hasta la sexta plaza, a punto de superar a Massa en la lucha por el quinto puesto. De esta forma Ferrari retoma la tercera posición en el campeonato de constructores. No hay que olvidarse tampoco de las órdenes de equipo de Mercedes a Hamilton para dejar pasar a Rosberg cuando el alemán todavía tenía que parar una vez más. Hizo bien el inglés en no cumplirlas porque su compañero hubiera terminado por delante en la carrera, pero su actitud no habrá sentado muy bien al equipo. 

No me cansaré de decirlo, qué carrera!! Esto es F1!! Gracias a Alonso, Ricciardo y Hamilton por el espectáculo que nos han brindado hoy. Chapeau!! 


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