La relación Ferrari-Raikkonen, en la cuerda floja

Comienzo de temporada muy difícil para el finlandés, que acabó molesto con la Scuderia el pasado domingo. 

Todo parecía idílico para Ferrari en pretemporada. Iban a contar, y en mi opinión cuentan, con la pareja de pilotos más talentosa de la parrilla. Pero el rendimiento tan pésimo del F14 T en el principio de temporada, la diferencia de rendimiento en las cuatro primeras carreras respecto a su compañero Alonso, y la estrategia elegida por la Scuderia el pasado domingo han mermado y mucho las relaciones entre Kimi Raikkonen y la Scuderia Ferrari.

El finlandés se bajó del coche enfadado, superado de nuevo en carrera por su compañero Alonso. Pese a que las posiciones de Ferrari al final de la carrera fueron las mismas que al principio (solo que con Fernando por delante de Kimi), a Iceman le molestó mucho la estrategia escogida durante el pasado Gran Premio de España. Kimi sigue sin saber qué falla en la Scuderia, con la que fue campeón en 2007, y a la pregunta de si se siente tratado como el segundo piloto de Ferrari respondió con un escueto "no".

Y es que el cambio de estrategia de Vettel y Red Bull, que decidieron  ir a tres paradas, implicó que Alonso disfrutara de neumáticos blandos, menos desgastados y con el coche vacío a final de carrera, con lo que Raikkonen perdió su posición en favor de su compañero de equipo. 

Según el medio británico Sky, a la pregunta de si sabia quién decidió sobre las estrategias de carrera en Ferrari, Kimi respondió con un: "Ni lo sé, ni me importa". "No hubo mucho diferencia entre los dos. Al final, nada marcó la diferencia. Fue un resultado muy decepcionante para Ferrari", declaraba el finlandés a final de carrera. Según medios fineses, Kimi se reunió tras el Gran Premio con Ferrari y preguntó airadamente: "Exactamente, ¿quién tomó la decisión?".

De lo que no hay dudas, puesto que se ve desde que comenzó el campeonato, que Kimi no está cómodo a los mandos del F14 T. Tanto Fernando como él destacan que el hecho de quién hubiera quedado sexto o séptimo no tiene importancia, pero los gestos de Kimi parecen indicar todo lo contrario.