Es el actual líder del mundial, y pese a todo Hamilton sigue siendo favorito.
Desde que salieron a rodar los monoplazas a finales de enero en Jerez, el equipo a batir ha sido Mercedes. Todo ello se confirmó en el primer Gran Premio de la temporada en Australia, donde las fechas plateadas mostraron un ritmo demoledor y un rendimiento a una vuelta espectacular. Al hablar de Mercedes, prácticamente todo el mundo piensa en el campeón de 2008, Lewis Hamilton, y parecen olvidarse de ese compañero de equipo que poco a poco, a la chita callando como suele decirse, le ha mojado la oreja al británico en más de una ocasión. Ya el pasado año, Nico Rosberg hizo una gran temporada, y por ejemplo en Malasia tuvo que cumplir órdenes de equipo y terminar cuarto al no poder adelantar a Hamilton a final de carrera.
Y es que en una temporada con tantos cambios como la actual donde el estilo de pilotaje va a ser fundamental, no solo en lo que a degradación de neumáticos, sino también en la transmisión del par motor a las ruedas (mucho más elevado que en anteriores campañas), Nico puede tener a la última palabra respecto a su compañero de equipo. Cierto es que Hamilton es más agresivo en su pilotaje, pero precisamente ese puede ser el punto débil de Lewis esta temporada, donde los monoplazas todavía están muy verdes como se vio en Australia y tuvo que abandonar: el pilotaje refinado de pilotos como Button, Alonso o el sorprendente Magnussen dará mucho de que hablar, siempre y cuando el rendimiento y fiabilidad del coche acompañen.
Pues eso, ya volvemos a estar en semana de Gran Premio, toca Malasia, pero que nadie se sorprenda si el bueno de Rosberg empieza a perfilarse ya como favorito. Hagan sus apuestas...
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