Desde el equipo esperan que Ricciardo recupere el segundo escalón del podio de Melbourne.
Va para largo. La decisión de los comisarios de descalificar a Ricciardo tras inspeccionar su RB10 tras la carrera por las irregularidades con el flujo de combustible de su motor Renault no ha sentado nada bien en Red Bull, y como era de esperar, anuncian que van a recurrir la decisión. Sin embargo, cabe destacar que Red Bull no cuenta con el apoyo de las otras marcas proveedores de motores, las cuales consideran que la FIA está actuando correctamente.
Así lo señala el director de la Suderia Ferrari, Stefano Domenicali: "Tenemos que confiar en el hecho de que es una situación que está bien gestionada por la FIA", a lo que también se sumó su homónimo de Mercedes, Toto Wolff: "La FIA está, obviamente, controlando el flujo de combustible y comprobando a todos los equipos, y es una cuestión de aprendizaje entre la FIA y los equipos", aseguró para el diario británico The Guardian.
Por su parte, desde Red Bull mantienen su postura y Ricciardo piensa que el equipo de Milton Keynes cuenta con evidencias que les permitan tener la razón: "Ellos sienten que no es blanco o negro, hay un poco de sombras, así que es por eso que vamos a luchar y vamos a ver cómo va", aclaraba.
Pese a todo, tomar la decisión final podría llevar varias semanas e incluso meses, algo que no ha sentado demasiado bien en Red Bull, como asegura su asesor Helmut Marko, el cual admite que el asunto debería ser tratado de urgencia: "El dispositivo que mide la tasa de flujo tiene debilidades. En nuestra opinión, estábamos dentro de la normativa. Esto tiene que ser aclarado para la próxima carrera, porque en este momento no hay una medición fiable"; declaró al diario Kleine Zeitung.
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