Ha tardado, pero ya está aquí. Han pasado casi cuatro meses desde que terminara la temporada 2013 en Brasil en lo que fue un paseo militar de Sebastian Vettel con su RB9.
Pero todo ha cambiado. Y es que parece ser que se avecina la temporada de Formula 1 más alocada de los últimos años. Llena de incógnitas, pocas conclusiones claras pueden sacarse de la pretemporada que terminó hace dos semanas en Bahrain, pero si que podemos intentar vaticinar como será el principio del campeonato que empieza este fin de semana. Me gustaría resumirlo en 3 claves y no enrollarme mucho:
1. Aparente superioridad de los monoplazas propulsados por Mercedes: a falta de datos sobre los propulsores de este año, la pretemporada nos ha dejado clara la jerarquía de los propulsores de este año: Mercedes, seguido por Ferrari, y por último Renault. Los motores alemanes parecen favoritos de cara al comienzo de la temporada, ya que en Bahrain se mostraron inalcanzables tanto en velocidad punta como en fiabilidad, aunque recordemos que se desconocen si los demás motores rodaron a tope de vueltas o con toda la proporción de potencia dada, como señala el piloto de Williams Valtteri Bottas en una entrevista al diario Marca. Lo que si dejó claro las pruebas invernales fue que Renault parece, a priori, el propulsor más débil de cara al principio del campeonato, aunque parecen haber encontrado los detalles del V6 (en breves os publicaré la noticia).
2. Mercedes, Williams y después... Ferrari: lo cierto es que resultaría hasta sorprendente si los italianos consiguen ser los más rápidos en esta primera prueba, ya que, aunque se encontraban muy cerca de los Williams en simulacro de carrera y de vuelta rápida, respecto a Mercedes la cosa cambia, y es que tanto Hamilton como Rosberg han demostrado un tiempo de media 4 décimas más rápido en las simulaciones de carrera, y aunque no obtuvieron el tiempo de vuelta más rápido (fue de Massa), los de Mercedes parecían sacar buenos tiempos con una facilidad pasmosa. Veremos que sucede en Australia con las últimas actualizaciones de los equipos.
3. Red Bull, si terminan es para estar contentos: siempre desde el respeto que merece la escuderia del actual campeón, hay que resaltar que el RB10 diseñado por Adrian Newey no ha podido completar un simulacro de carrera completo en los 16 días de pruebas invernales. Los problemas de fiablidad, refrigeración de la unidad de potencia, e incluso frenos en la última jornada de tests han impedido que las pruebas fueran todo lo fructíferas que quisieran para los de Milton Keynes. Si logran ver la bandera de cuadros pueden darse por satisfechos.
En apenas cinco días saldremos de dudas...
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